Pepe Alcañiz, estudiante de Derecho en Zaragoza, decide vender sus libros, abandonar su carrera universitaria y enrolarse en el Ejército español para servir a la patria en la guerra de Cuba. Así comienza la trama de Vocación, publicada por vez primera en 1909, once años después del llamado «desastre del 98». A través de los desengaños de este joven de vocación patriótica y guerrerista, Eduardo Barriobero construye todo un alegato contra el militarismo y el colonialismo. En él se muestran en toda su crudeza las atrocidades cometidas por el Ejército y el destino de esos soldados, carne de cañón, que regresan a España vencidos, enfermos y empobrecidos.
Lloras tú por ser obispo,
y tú por ser general;
yo pa mí tan solo quiero
dos cuartos de libertad.