25 relatos jugosos componen Un hombre va. Con una escritura encendida, Paco Candel nos acerca al mágico realismo de los barrios populares. Narra la ciudad de los desniveles, el desorden, la pillería y todo lo que mueve la necesidad, que acostumbra a ser bastante. Candel eleva a sus personajes unos centímetros del barro y los dignifica, les da una voz para que puedan defenderse, puedan reír y llorar, amar, sufrir y soñar con algo mejor.