Este nuevo poemario de José Miguel Navas recoge un monólogo sostenido con la soledad, sus muertos, el deseo y, sobre todo, con ese sentido de estar ?deshabitado?. El lector, la lectora, tiene en sus manos un libro de fórmulas rotas, sensual y delicadamente viril. Todo el vacío de la errancia, la sumisión ante la belleza del hombre y las ciudades, se comunican secretamente con la sensualidad del desamparo. Amar y ser amado desde un lugar tan impropio como ser extranjero, se convierte en una transacción abnegada. Porque la poesía de José Miguel siempre será una bella abnegación, no importa si habla de las pequeñas glorias o los grandes infortunios. Su poesía es una plaza íntima
concurrida de extraños seres. En este libro, todos tienen esa distanciada textura de lo perdido.
SOL LINARES