Preocupado a sus veinticinco años por el sentido de la vida e incapaz de encontrarlo, el narrador de esta novela, de argumento aparentemente sencillo, abandona la universidad y se instala en el piso de su hermano en Oslo. Allí se dedica a recibir faxes de un amigo meteorólogo y a elaborar listas: las cosas que han sido y son importantes en su vida, lo que le gusta y le disgusta, lo que ha vivido en un día...
Erlend Loe traza en esta novela un retrato generacional de la juventud de los años 90, que sigue siendo plenamente actual. El protagonista no tiene nombre, no estudia y tampoco trabaja; ocupa su tiempo en algo tan ingenuo e importante como buscarse a sí mismo.
Miles de lectores de todo el mundo se han visto cautivados por esta obra que es un verdadero tratado de filosofía escrito de manera ágil y divertida, y que deberían leer todos los jóvenes lectores.
«Loe sin duda tiene algunos rasgos de la ligereza de Salinger y, a menudo, la cómica voz de su narrador sin nombre recuerda al Holden Caulfield de Salinger. Un impresionante debut.»
Times