15 de mayo de 2011. En tanto los Indignados se manifiestan y plantas sus acampadas, sus consignas y sus asambleas en la plaza de la Constitución para protestar contra una clase política que no les representa, un viejo expolicía, en compañía del que fuera su confidente, ceba su alcoholismo y pasea su pistola y su mala hostia por los bares de la pequeña capital donde torturó a varios detenidos por subversión durantes los últimos años de la dictadura franquista. AL mismo tiempo, un bello joven en pijama, procedente del Opus Dei, tarta de comprender las injusticias sociales del mundo mientras pide prestado a los viandantes para comprarle un crucifijo a su atormentada madre incestuosa. Con este planteamiento y a través de una prosa algo advenediza, esta novela esperpéntica, irónica, canallesca, dura y muy poco propensa a la cortesía realiza un recorrido que comienza en la España rural y concluye en la segunda década del siglo XXI. Jesús Tíscar ha sido finalista de Sonrisa Vertical, y ha obtenido premios literarios del Ayuntamiento de Cádiz, el Felipe Trigo en 2005, el ciudad de Getafe y otros.