Gaspar se acurruca en la cama como cada noche esperando que el sueño le venza sin éxito.
La noche le intimida demasiado. Entre las sábanas ve personajes de lo más siniestro en la oscuridad.
¿Has oído ese ruido?
Se siente muy solo hasta que llega un pequeño roedor a decirle que por las noches también se pueden vivir aventuras y hacer amigos increíbles.