Ciudad Gas vive sumida en el sueño del krank, una potente droga que anestesia a la población y le hace olvidar que vive bajo un régimen en el que sus pensamientos son escudriñados hasta las últimas consecuencias. Con todo, la ladrona ciega Dulze no pierde la esperanza: ella habla con Sol, un dios misericordioso que la anima a levantarse contra el opresor. Sin embargo, alcanzar la luz exigirá un baño de sangre...